en una enorme actuación
de Gustavo Pardi
Escribe:
Alvarez Castillo
Este
poemario, publicado por primera vez en 1940, cuatro años después del asesinato
de Federico García Lorca (1898-1936), es el testimonio poético de la
peripecia a la que el artista se embarcó en su viaje desde el viejo mundo,
con el motivo principal de impartir conferencias, en Estados Unidos y en Cuba,
entre los años 1929 y 1930. La historia hizo que, por azar, fuera testigo del
crack de la Bolsa de Nueva York y de los sucesos que rodearon este
acontecimiento. El desastre financiero, con su coletazo social, sensibilizó aún
más al poeta, que intentó con su escritura captar la urbe que se le presentaba
a la vez inmensa y despiadada.
El manuscrito fue editado, simultáneamente, en México y los Estados Unidos, luego de que García Lorca se lo entregara a su amigo José Bergamín, poco antes de su muerte, y éste lo llevara consigo al exilio.
El manuscrito fue editado, simultáneamente, en México y los Estados Unidos, luego de que García Lorca se lo entregara a su amigo José Bergamín, poco antes de su muerte, y éste lo llevara consigo al exilio.
El texto poético de García
Lorca trastorna el lenguaje y la realidad, las formas y las pautas de la
expresión, y en esa fuerza germinal, probablemente, resida el mérito mayor al
momento de abrir su percepción ante esa ciudad símbolo de Occidente y del
capitalismo. El poeta español, ese viajero andaluz, abre no sólo sus ojos y su
corazón, sino todo lo que hace a su visión del mundo en esta original captación
de lo citadino, y nos entrega este
poemario: “Poeta en Nueva York”.
La actuación de Gustavo
Pardi es, sencillamente, notable. Trasmite energía y sensibilidad a lo
largo de toda la interpretación del poemario de García Lorca, a lo que es merecido destacar la dirección de Mariano Dossena –que además ha realizado la
adaptación, con vistas a la dramatización del texto–.
En la interpretación de Pardi se exhibe una excelente marcación, variedad de tonos y matices, una enorme comprensión de un texto poético a la vez profundo y complejo. Las distintas posturas que toma a lo largo del espectáculo, los desplazamientos en el escenario, no dan un minuto de respiro.
Llevar al teatro “Poeta
en Nueva York”, es realmente una tarea de riesgo y audacia, que este equipo
de artistas ha sabido salvar con talento, entrega y trabajo. La palabra se derrama en el delirio de un
discurso poético que transfigura la realidad.
En la totalidad del texto poético que conforma esta obra, en
su música, en la sugerencia de sus imágenes y metáforas, lo que se dice supera
la lectura parcial de los versos. Sólo la reunión, la lectura conjunta de los
poemas, nos hace palpable este fenómeno, de alguna manera gestáltico. En tal
línea de comprensión, entendemos que este espectáculo guarda la virtud de que
el fuego se encienda gracias a la palabra del poeta y que la interpretación
concite nuestra presencia, alrededor de las llamas.
La escenografía, mínima y esencial, crea el ámbito preciso
para que Gustavo Pardi dé sustancia
a los distintos poemas, con sus personajes, con las vidas que la palabra
encarna. Una luna en el fondo, con su marca de sangre, unas sogas, una ciudad y
el puerto, sugeridos, son otro punto a favor de la puesta.
Sinopsis entregada
por Prensa:
Un viaje poético teatral que recorre la
profundidad del mundo simbólico, onírico y visceral que Federico García Lorca
escribió, en el año 1929, durante su estadía en Nueva York. “Poeta en Nueva
York” fue para Lorca un grito de horror, de denuncia contra la injusticia y la
discriminación, contra la deshumanización de la sociedad moderna y la
alienación del ser humano, al tiempo que reclamaba una nueva dimensión humana
donde predominase la libertad y la justicia, el amor y la belleza.
Este espectáculo ha
participado en: el V Festival Latinoamericano de Poesía en el Centro (Año
2013); el III Festival del Amor (Año 2014) - Centro Cultural de la
Cooperación- y el I Festival de Unipersonales del Teatro El Opálo (Año
2014). Ha realizado una temporada en el Teatro Azarte, Madrid (España, Año
2014).
Ha logrado los
siguientes galardones:
Premios Florencio Sánchez: Ganador: Mejor Unipersonal Masculino (Gustavo
Pardi).
Premios Teatro del Mundo: Nominados Mejor Iluminación (Pedro Zambrelli) / Mejor adaptación
(Mariano Dossena).
Ficha técnico-artística:
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