sábado, 30 de abril de 2016

Un logrado Faust inaugura la temporada de Buenos Aires Lírica

Escribe: 
Alvarez Castillo



Excelente inicio de Temporada por parte de Buenos Aires Lírica con esta producción compartida con el Teatro El Círculo de Rosario.


La puesta de Pablo Maritano –que ubica la acción en la segunda guerra mundial, sin que esto sea un elemento que afecte la historia– respeta tanto la música como el libreto. Está al servicio de la obra, no existe desmedro por afán de lucimiento personal sobre el Faust de Gounod.

El maestro de escena, regisseur Pablo Maritano, en pocas palabras y en diálogo con Página/12 explicitó su noción sobre esta ópera y la esencia de su puesta: En esta obra no hay nada de la metafísica de Goethe, hasta el punto de que en Alemania se negaban a llamarla Faust, representándola como Margarethe”, señala Maritano. “A mí me parece fascinante la ‘grand opéra’ francesa como género casi pop. Esta es una ópera que pertenece al género de la ‘opéra comique’, como Carmen, de Bizet. Como ella, tenía originariamente diálogos, que luego se sacaron. Creo que es interesante devolverla a ese lugar. Es decir no pretender lo que en la época de su composición nadie pretendía. Lo mejor de este Faust no aparece por tratar de disfrazarlo de un Goethe que no es, y con una trascendencia filosófica que no tiene, sino por poner en primer plano todo aquello que sí es.”

Y profundizando esta lectura, agrega: “Gounod es el padre voluntario de la comedia musical”, reflexiona el director de escena. “Y hasta lo es en el aspecto bien prosaico de que lo que quería era ganar dinero. Me parece que el centro de la cuestión pasa por conceptualizar que el drama, que esa idea de fatalidad, toma ribetes casi aberrantes. El diablo canta aquí una canción con aires españoloides, la kermesse, que es un acto completo pensado como un show. La forma de resolverlo es teniendo en cuenta al género, o subgénero de que se trata. Ser muy respetuoso con la estructura de las secuencias teatrales cerradas. La entrada de lo sobrenatural, por otra parte, lo acerca al pop. Tomar el Fausto de Goethe, apropiárselo y hacer con eso algo que se acerca a la idea del gran espectáculo parisino del siglo XIX, es pop.”

Esta interpretación del libreto –en suma– del Faust, no es de necesaria coincidencia, pero sin dudas que nos ha deparado una puesta de calidad. Es bueno recordar que el guión de Jules Barbier y Michel Carré es una adaptación de la pieza teatral de los mismos autores llamada: Faust et Marguerite.


Maritano contó con la inteligente colaboración de Enrique Bordolini en la escenografía y en una afinadísima iluminación, con la que los solistas así como los climas propios de cada escena han recibido un tratamiento propicio. La tarea de la Dirección musical, coro y orquesta, estuvo a cargo de Javier Logioia Orbe, quien junto a los anteriores es uno de los enormes responsables de lo que presenciamos.

Un Mefistófeles, que recordaremos desde lo actoral a esa voz siempre segura, compuso Hernán Iturralde. Marina Silva, además de su talento como cantante, reconocido desde temprano, dio muestra de una capacidad dramática para su Margarita, clave en este espectáculo operístico. Darío Schmunck fue un Fausto tan expresivo como vivaz, según las solicitudes de la música y la historia.


Reseña y ficha técnica por Prensa:

El más entretenido de los pactos con el diablo abre la decimocuarta temporada de Buenos Aires Lírica en el escenario del Teatro Avenida, con la dirección musical de Javier Logioia Orbe y la puesta en escena del talentoso régisseur argentino Pablo Maritano.

Sobre “FAUST”:
Faust, de Gounod, es una de las grandes óperas del repertorio. Estrenada en París en 1859, narra la leyenda medieval del pacto con el diablo de acuerdo al poema alemán de Johann Wolfgang von Goethe. 

Pronto alcanzó la cumbre de la popularidad y fue la ópera más exitosa de todas hasta bien entrado el siglo XX. A pesar de no incorporar los aspectos filosóficos que dieron fama al Fausto de Goethe (en Alemania se la conoció como “Margarethe”), sigue siendo una de las óperas más apreciadas gracias a su magnífica inspiración melódica y a su fluida dramaturgia.




La versión de Buenos Aires Lírica, creada y dirigida por Pablo Maritano, es el revival de la que fuera presentada por el Teatro El Círculo de Rosario en 2015. 



“Faust”, de Charles Gounod (Paris, 1859)

Elenco:

Dario Schmunck (Faust)
Marina Silva (Marguerite)
Hernán Iturralde (Méphistophélès)
Ernesto Bauer (Valentin)
Cecilia Pastawski (Siebel)
Juan Font (Wagner)
y la participación especial de Virginia Correa Dupuy (Marthe).

Puesta en Escena: Pablo Maritano.
Escenografía: Enrique Bordolini.
Vestuario: Ramiro Sorrequieta.
Iluminación: Enrique Bordolini.
Prensa: Octavia Comunicación 
Dirección Musical: Javier Logioia Orbe.





TEATRO AVENIDA – Av. de Mayo 1222 – CABA



sábado, 9 de abril de 2016

El peor de los públicos

Escriben:
Alejandro Miroli
y Alvarez Castillo




Un agente funerario se encuentra ante el cadáver de un gran actor, fallecido antes de una función. Debe preparar el cuerpo, y esta intervención en un personaje de fama dispara en el agente funerario una serie de diálogos sordos con el cuerpo; todo en una cámara morturia en la antesala de la sala de velatorios. La obra juega con el equívoco del diálogo entre un vivo gris y un muerto célebre, y un tercer personaje que, sólo opera por teléfono aparece cada tanto como una presencia que dispara distintos razonamientos en el protagonista.


La obra supone un humor macabro, pero dista de lograrlo, y no se la puede interpretar como una obra de humor negro, ya que tanto los diálogos sordos como los diálogos que el agente funerario entabla por teléfono son fallidos. Los primeros porque no superan lo convencional y esperable, el chiste básico sobre la fama quebrada y demás, los segundos porque la obra fracasa en el manejo de los silencios. Siendo el diálogo telefónico uno de los recursos que más se prestan a la exploración del silencio y de la dimensión actitudinal del actor, que no se da y en este caso se hace desear. Una historia lateral -la crónica de la huida del agente funerario desde la España franquista- no agrega nada a la trama previa. Es interesante señalar que el tema de un agente mortuario -poco explorado por las artes- ha dado lugar a una interesante película The Mortician (Gareth Maxwell Roberts, 2011).


Agregamos el film After Life, de una originalidad mayor, con excelentes actuaciones de Leem Neesom y Christina Ricci, con el siguiente argumento: Después de sufrir un terrible accidente de tráfico, Anna (Christina Ricci) se despierta sobre la mesa de trabajo de una funeraria. Eliot Deacon, el director de dicha funeraria (Liam Neeson) le dice que no está viva, sino que se encuentra en la transición entre la vida y el más allá y que él puede hablar con ella porque tiene la capacidad de comunicarse con los muertos, así que él es el único que puede ofrecerle ayuda. Paul (Justin Long), el novio de Anna, siente que algo no va bien lo cual hace que sus cercanos lo traten de loco.




La escenografía austera da, vagamente, la idea de una cámara mortuoria; la luz acompaña esto.


Datos de Prensa:

Atilio es un viejo maquillador de cadáveres español.
Expulsado de su país por haber exhibido el cuerpo de un soldado del ejército fascista como payaso en su velatorio, vino a parar por casualidad a la Argentina.
Aquí trabaja en el sótano de una funeraria y desarrolla su oficio como un verdadero artista. 

A partir del vínculo que establecerá con el cadáver de una celebridad, Atilio desnudará su soledad y la ternura que se esconde detrás de su carácter bruto y peleador. Al despedirse de su compañero y amigo, prometerá encontrarse con él del otro lado.
Con todos los que han pasado por sus manos, se reirán de lo feo que son los otros.


Con todos los que han pasado por sus manos, se reirán de lo feo que son los otros.


Ficha técnico artística


FANDANGO TEATRO 
Luis Viale 108 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Entrada: $ 120,00 - Sábado - 21:00 hs