el encuentro de dos seres no tan distintos
Escribe: Alvarez Castillo
Ricardo
Halac (1935) es uno de los principales representantes
del movimiento de teatro independiente de nuestro país, integrante de lo que se
ha dado a llamar nuevo realismo. Este
nuevo realismo es de alguna manera
una vuelta de tuerca que otorga mayores posibilidades creativas en la construcción
de personajes y en la búsqueda de historias, que extienden sus fronteras por
encima de la crónica o mera anécdota. “Luna
Gitana”, la obra que con acertada producción general y atinada dirección de
Zaida Mazzitelli (1),
se presenta los sábados en Pan y Arte,
está en esta línea.
La obra puede ser
apreciada como un fruto artístico que nació de la crisis del 2001 y debe
permanecer adherida a esos hechos; esa sería una mirada correcta desde lo testimonial
e histórico, pero no por eso menos limitante. La obra, la relación que plantea “Luna Gitana”, está en el corazón del
ser humano, del individuo que va y viene en la sociedad disfrazándose
constantemente. Lo que sirve de marco histórico es superado por la esencia de
lo que somos. Lo que sucede en un altillo que da a Plaza de Mayo, sucede en infinitos
escenarios, representado con otros rostros y otros nombres. Si algo logra
trasmitir el texto de “Luna Gitana”
es gracias a lo que trasciende la anécdota, porque el arte transfigura la
realidad.
Se inicia la historia
con un encuentro que se da antes de tiempo. Un comienzo inoportuno que dispara
el absurdo, que desubica a los personajes. Ahí empieza el desbarajuste que
reúne a una prostituta y a un filósofo en alquiler. El silencio de uno inquieta
el cuerpo del otro, el cuerpo de ella inquieta ese disfraz detrás del que hay
resignación como entrega y abatimiento. El encuentro de estos dos seres –para
los que en una primera mirada no existe vínculo– los conecta desde la marginalidad
en la que habitan y los eleva por encima de ella. Los hace ser. ¿Hasta qué
instancia de conocimiento pueden llegar desconocidos que ni sospechan cuánto se
necesitan, para verse ellos mismos desde una mirada que los haga hablar y
actuar, una mirada ingenua al tiempo que revulsiva? Se da la fábula de la
regeneración de uno en el otro, nos interroga sobre una sensatez alejada del toma y daca en el que nos hemos
domesticado. Una situación que camina en el desquicio abre la puerta tras la
que nos esperan constantes preguntas de la mano de la esperanza.
Buen decorado e
iluminación en función del texto y la actuación. En síntesis, una recomendable
producción de la compañía “El Galeón”.
Ficha Técnica:
Actores: Rubén Ramírez y Carolina Fassa
Escenografía y diseño de luces: Claudio del Bianco
Realización escenográfica y sonido: Gastón García Miramón
Dirección: Zaida Mazzitelli
Asistente de dirección: Laura Ledesma
Diseño gráfico: Jordi Piulachs y Laura Gómez
Coordinación general: Ricardo Halac
Autor “Luna Gitana”: Ricardo
Halac
Duración del espectáculo: 90 minutos.
La obra se presenta todos los sábados a las 20:0hs. en el teatro “Pan
y Arte” (Boedo 876); CABA.
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