La apelación a
Shakespeare puede ser proteica, pues casi todo puede salir de ella, y casi todo
puede querer legitimarse en su obra que, como pocas, explora los confines de
las emociones que motivan el comportamiento humano. Aquí la apelación a
Shakespeare es directa: antes de la obra –y en el mismo pedido tópico sobre
celulares– se alerta que la obra está inspirada en él y se sugiere que así sea
entendida.
Dos
matrimonios –Salomé y Marta, Abel y Ruth– se encuentran en una cena, cruzada
por diálogos que presentan la convención de una cena de amigos y la tensión de
negociaciones, entre personajes que nunca exponen sus motivos y que ocultan sus
deseos sobre los resultados. En ese entorno opera una invitada: Lilith, como
factor disruptivo, como tentación y testigo de emociones ocultas. Y, entre
todos ellos, el ama de llaves –Isabel– y la hija –Nena– completan el camino inevitable
hacia un fin trágico.
Este final –reunión
de negocios, amores, deseos y deudas emocionales– configura un espacio ambiguo:
negociación entre socios y amigos que desembocan, al exponer sus miserias, en
una mirada propia del realismo social del teatro del siglo XX, o espacio de
personajes movidos por fuerzas inmensas, ajenas y tremendas de las cuales sólo
pueden ser testigos, propio de la mirada trágica de los clásicos. Este espacio
ambiguo puede ser uno de los logros más notables de la obra.
Por demás, Escocia
es un texto complejo, en el cual cada parlamento y cada gesto cuentan en
extremo, lo que exige una atención constante por parte del espectador.
Los actores
están precisos en sus caracterizaciones y hay un esfuerzo de producción
visible; la escenografía es remplazada por el espacio escénico, en el cual dos
secciones de plateas enfrentadas y la escalera posterior permiten un
desplazamiento espacial que rodea a los espectadores y exhibe un despliegue
total de los actores. La iluminación baja acentúa las sombras y los escorzos, y
por momentos enmascara a los personajes, acentuando la sensación de angustia y
ruptura emocional que presenta la obra.
Ficha técnico artística
- Idea:
- Gabriela Ramos, Verónica Santangelo
- Dramaturgia:
- Verónica Santangelo
- Actúan:
- Marina Andrada, Fernando González, Maria Gracia Garat, Vladimir Klink, Claudio Morales, Gabriela Ramos, Luz Román
- Vestuario:
- Magda Banach
- Iluminación:
- Ernesto Bechara
- Diseño sonoro:
- Verónica Santangelo
- Música original:
- Martín Queraltó
- Fotografía:
- Michel Marcu
- Ilustrador:
- Claudio Morales
- Diseño gráfico:
- Gabriela Ramos
- Asistencia de vestuario:
- Manuela Guerrero
- Dirección:
- Gabriela Ramos, Verónica Santangelo
Duración: 100 minutos
DELBORDE ESPACIO TEATRAL
Chile 630 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - ArgentinaTeléfonos: 4300-6201
Web: http://www.delborde.com.ar
Entrada: $ 70,00 - Viernes - 23:00 hs
Chile 630 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - ArgentinaTeléfonos: 4300-6201
Web: http://www.delborde.com.ar
Entrada: $ 70,00 - Viernes - 23:00 hs
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