ESCRIBE:
ALEJO ALVAREZ CASTILLO
El 11 de
Noviembre tuvimos el placer de presenciar la puesta de una de las más dinámicas
y adorables óperas del Maestro Gioachino Rossini: El Conde Ory, en esta ocasión co-producida por Juventus Lyrica y Opera2Day,
y dirigida musicalmente por Hernán Schvartzman. Las funciones fueron realizadas
en El Teatro Avenida, una sala impecable, que es un lujo en nuestra ciudad.
Con una
comicidad y una belleza músical características, El Conde Ory merece un puesto mayor entre las óperas de Rossini,
tanto en apariciones en Teatros como en por su valorización entre otras óperas
buffas. En particular, esta producción contó con determinados componentes que
la hicieron aún más conectada con la realidad del Siglo XXI y con nuestra
cultura. Fue imposible contener la risa con la lograda y fascinante
personificación del impostor especializado en “terapia holística, futurología, problemas de amor y masajes
descontracturantes”, quien contó con un melancólico tinte del recordado Manosanta
de Olmedo, tanto en su vestuario como en sus gestos.
El frente del
Castillo de la Condesa Adéle permanece desde el inicio de la ópera, con
diversas modificaciones y posibilidades estructurales en su interior, que en el
segundo acto serán explotadas por los cantantes. La escenografía limitada resultó
beneficioso para el despliegue e interacción de una importante masa de coreutas
que, de otro modo, podría haber tenido inconvenientes en su ubicación o
movilización.
En la cuarta y
última función de esta puesta, se vio a una bellísima y grata Condesa
(Constanza Díaz Falú), decidida a realizar todas las innumerables coloraturas
que brillan en la partitura (y un par más, por si hacen falta). Díaz Falú no
solo nos conquistó con su voz dócil a las agilidades, sino que desde el primer
momento en escena representó con naturalidad e histrionismo su actuación. Tanto
Pablo Politzer (Conde Ory) como Luis Gaeta (Gobernador) fueron los eximios exponentes
desde sus papeles, haciendo gala de una comicidad y complicidad propias del
género. Gaeta, merced a una voz plena de armónicos graves y gracias a una
madurada proyección, llenó el amplio teatro las veces que fue necesario.
Politzer se enfrentó a un personaje dificilísimo desde el punto desde el que se
lo mire, con más notas sobreagudas en la partitura que respiraciones y con un
gran libreto de actuación, que si fuera sorteado dejaría sin el pintoresco
color al personaje de Rossini. El paje del Conde Ory (Victoria Gaeta),
completamente enamorado de Adéle, fue subiendo su nivel de interpretación y de
presencia en el escenario al paso de los minutos, hasta llegar al climax en la escena del intento de
cortejo del Conde, donde Victoria Gaeta se llevó todos los aplausos y terminó
de convencer al público. Tanto Ragonde
como Alice cumplieron con sus personajes.
Cómo siempre el Coro de Juventus impecable, tomando poder y liderazgo en el escenario con comprometidas actuaciones y una total unión de cuerdas. Tanto los miembros masculinos con sus agraciadas vestimentas de monjas, como la parte femenina del Coro, en gran participación, en especial, en el inicio del segundo acto, con la apabullante tormenta. Excelente. ¡Gran presentación de El Conde Ory en Buenos Aires!
Sinopsis de Prensa:
Noviembre | 3, 5, 9 y 11 | Teatro Avenida
EL CONDE ORY de Gioacchino Rossini
Dirección
musical: Hernán Schvartzman
Dirección escénica: María Jaunarena
Dirección escénica: María Jaunarena
JUVENTUS
LYRYCA En coproducción con Opera2Day
Esta versión de El conde Ory es una coproducción de Juventus Lyrica y Opera2Day, que apunta a reproducir el paradigma sonoro que existía
cuando la ópera fue concebida y de esta manera, el ensamble orquestal está
conformado por músicos argentinos y de otras partes del mundo, especializados
en la interpretación históricamente informada y los instrumentos utilizados son
réplicas de aquellos que se usaban en el siglo XIX.
ELENCO:
El conde Ory: Sebastián Russo (3 y 9) – Pablo Pollitzer (5 y 11)
Condesa Adèle: Jaquelina Livieri (3, 5, y 9) – Constanza Díaz Falú (11)
Isolier: Victoria Gaeta. Cover Laura Álvarez Renedo
Raimbaud: Gabriel Carasso
Gobernador: Luis Gaeta. Cover Felipe Cudina Begovic
Ragonde: María Goso. Cover María Cecilia Pérez San Martín
Alice: Natalia Salardino (3 y 9) – Romina Jofré (5 y 11)
CORO:
Director Hernán Sánchez Arteaga
Asistente Constanza Antunica
Sopranos: Lucía
Alonso, Constanza Antunica, Natalia Bereskyj, Florencia
Burgardt, Romina Jofré, Andrea Oviedo Leguizamón, Paola
Polinori, Marianela Tucci
Mezzosopranos: Laura Álvarez Renedo, María Julia González Sendín, Carolina Mion, María Paz Parra Arraya, María José Pérez Altamira
Tenores: Rodrigo Delalo, Luis Fuentes Bustos, Julio García Ralle, Matías Herrera, Matías Ibarra, Manuel Ledezma, Alejandro Maldonado, Rodolfo Pettinicchio, Germán Valenti
Bajos: Ramiro Brandan, Leandro Cuadra, Raúl Dip, Leandro Domínguez Velázquez, Alejandro Tettamanzi, Nicolás Tumini
Mezzosopranos: Laura Álvarez Renedo, María Julia González Sendín, Carolina Mion, María Paz Parra Arraya, María José Pérez Altamira
Tenores: Rodrigo Delalo, Luis Fuentes Bustos, Julio García Ralle, Matías Herrera, Matías Ibarra, Manuel Ledezma, Alejandro Maldonado, Rodolfo Pettinicchio, Germán Valenti
Bajos: Ramiro Brandan, Leandro Cuadra, Raúl Dip, Leandro Domínguez Velázquez, Alejandro Tettamanzi, Nicolás Tumini
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