Gustavo
Soto
Nos
entrega
Bi
Escribe:
Alvarez
Castillo
Estuvimos en el estreno de Bi, obra de Gustavo Soto
que se presenta en Martes de danza,
Ciclo que conduce este interesante coreógrafo en el espacio cultural “La oreja negra”.
En Bi
dos seres nos interrogan desde el escenario. Presenciamos en esos cuerpos
nerviosismo y tensión, además de dudas, ante cada paso a seguir. Y en ese clima,
se relacionan con el otro y con ellos mismos.
Los roles a veces aparecen travestidos y una
mínima verbalización dispara otras posibilidades. Acá mencionamos también la
contribución de la música, que se muestra en un punto alto. Crea el ambiente,
acompaña acertadamente a los bailarines. Alberto
Quercia Lagos, desde la creación e ingeniería de sonidos, expresa su
talento una nueva vez junto a Soto.
También halagamos el vestuario, a cargo de Marisa
Elorriaga.
Los cuerpos de Romina Alaniz y de Sergio Bartlett se complementan durante Bi, conjugando dramatismo y soledad.
En Bi, Gustavo Soto lograr crear imágenes plenas de estética desde su comprensión de la danza contemporánea. Tenemos ante nosotros un juego de insinuaciones. Una coreografía que indaga en el cuerpo, ese protagonista absoluto de la danza.
Sinopsis:
Por momentos soy él, por otros
ella, soy femenina y masculina. Ser, desear, querer y sentir, serán parte
de Bi.
Sobre la obra:
Gustavo Soto se encontraba pensando e investigando
sobre su nuevo trabajo de movimiento, quería que tenga que ver con la
idea del libre género sexual, se puso a investigar y encontró un texto actual
por internet que se titula: “Las nuevas
categorías sexuales” por Barbara
Riederman, producción periodística: Diego
Urbina. En el cual se encontraban algunas nuevas categorías sexuales con
denominaciones muy particulares, la que cerro con el trabajo que venía
construyendo fue la categoría de: “Bigénero”
alguien que se identifica como mujer y hombre en diferentes momentos.
Es aquí la premisa fundamental de “Bi”.
Intentó llevar a través de la danza y desde su construcción, la idea de
dualidad entre lo femenino y masculino ese bienestar que se produce al estar en
esos estados, las competencias de querer ser mujer o hombre sabiendo que se
nace con un solo sexo, pero la idea de Soto
es que uno nace y construye su cuerpo como más le guste, uno es libre de hacer
con él lo que desee. La obra investiga esa idea de ser dos, se pasa de
movimientos masculinos al femenino y viceversa, por algunos momentos se juega y
por otros se profundizan…
Ficha Técnica:
Intérpretes: Romina Alaniz, Sergio
Bartlett.
Música Original/Ingeniería de sonidos:
Alberto Quercia Lagos.
Fotografía: Martín Raviolo.
Vestuario: Marisa Elorriaga.
Diseño gráfico: Alejandro Elizondo.
Composición Coreográfica y Dirección
general: Gustavo Soto.
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