Escribe:
Alvarez Castillo
Se inicia la representación con un ensamble -limitado, con respecto a lo que ofrece el programa- a la flauta travesera de Giselda Mastrango y al piano de Nicolás Nazos, quien desde ese momento afrontará como instrumentista solista el resto de la ópera y Giselda Mastrango desde su butaca continuará con la dirección musical. Recordemos que la puesta también es de su responsabilidad.
El libreto de esta primera ópera de Giacomo Puccini (1858 - 1924) fue escrito por Ferdinando Fontana (1850 - 1919), en base a una narración del novelista francés Jean-Baptiste Alphonse Karr (1808 -1890).
Fontana -quien también escribió el libreto de la segunda ópera de Puccini: Edgar- supo plasmar inicialmente en un acto, posteriormente en dos, con un intermezzo, una historia basada en elementos folklóricos que traen a escena "espíritus femeninos y malignos". Desde el intermezzo lo fantástico y fantasmagórico guía la acción.
Puccini -a semejanza de muchos artistas en la actualidad- era un desconocido joven de más de veinticinco años cuando se decide a componer su primera ópera en vista de un concurso de óperas de sólo un acto de duración. Le Villi no lográ el triunfo, pero concita el interés del editor Giulio Ricordi, que hará que la obra se estrene al año siguiente en el importante Teatro dal Verme de Milán, ciudad que era el centro del mundo operístico en ese entonces.
Hay que detenerse en el trío que forman: la soprano Gabriela Bogo (Ana), el tenor Christian Achaval (Roberto, el joven esposo de Ana) y Juan Carlos Novero (guardabosques jefe y padre de Ana), barítono y maestro de cantantes.
Los dos primeros están en el inicio de sus carreras, cosechando gracias a su participación en este Ciclo importante experiencia en todos los aspectos que hacen al mundo de la ópera y su complejidad. Y ahí apuntamos que -más allá de la conocida expresividad de Christian Achaval- su desempeño escénico solicita mayor definición.
El conjunto vocal acompaña correctamente con sus intervenciones. Y, en nuestra consideración, la coreografía y las bailarinas, están en líneas generales en un punto alto. En esta obra -donde Puccini innova fuertemente con elementos identificados con otras artes, más a fines del siglo XIX- se torna esencial que Le Villi en escena trasmitan lo que es propio a ese mundo fantasmagórico en el que habitan y hacia el que introducen a los mortales. Aquí también se dan efectos musicales que colaboran con el clima buscado.
En esta puesta se decidió por incorporar al narrador en escena, papel que cumple Nicolás Nazos. La forma cómo llega el texto que aquí interpreta Nazos ha tenido variantes en la historia de esta ópera, desde una voz en off a la solicitud -según la leyenda- realizada por el compositor de que el público leyera para sí mismo esas explicaciones de la obra.
La iluminación valoriza una escenografía simple. Y saludamos el vestuario, en general, y en el diseño de los espíritus del bosque, exhibiendo sus tentaciones. Estos elementos y recursos van logrando una atmósfera teatralmente transfigurada hasta alcanzar el desenlace de la última escena, íntimo a un tiempo que terrible. Ana regresa de la muerte transformada ella misma en otro demonio. Y, junto al resto de los espíritus malignos, castiga con la muerte la traición de Roberto, desoyendo los ruegos y pedidos de compasión.
Esta temprano obra no es habitualmente representada en Italia y menos en nuestro país, y eso resalta el mérito de esta empresa que tiene a la Compañía Lírica Integral como adalid. Esta compañía continuará en lo que resta del año con la puesta y representación de distintas creaciones de un destino semejante. Trabajo de entusiastas y profesionales que amplían la base de espectáculos operísticos a los que se puede asistir en nuestra ciudad, lo que nos hace desearles que puedan emprender alguna gira por nuestro país divulgando su trabajo.
Información de
Prensa:
"Le Villi"
Ópera en un acto de
Giacomo Puccini
Es la primera obra
compuesta por Puccini, donde busca incorporar otros elementos de las artes
escénicas, como ser la danza. Basándose en leyendas de Europa Central, el
compositor desarrolla su historia en torno a las Villis: ánimas de mujeres
traicionadas por sus amantes, que vagan por la Selva Negra buscando vengarse de
hombres que han engañado a sus mujeres. Vanguardista para la época, Puccini
decide incorporar bailarinas en escena, rompiendo con la clásica estructura
operística. Asimismo, incorpora la figura del autor de la obra misma, que narra
o relata el acontecer de la historia. En ambos casos, Puccini no dio
especificaciones en lo relativo al tipo de puesta, permitiendo al regisseur
incorporar diversos estilos de danza, así como sumar una voz en off u actor en
escena que desempeñe el rol del autor de la obra.
En esta obra se narra
la historia de Anna y Roberto, una pareja de recién casados atravesados por un
engaño, y de la consecuente intervención de las Villis en busca de venganza.
Funciones: Jueves
23/10/2014 a las 20:30 hs
Domingo 26/10/2014 a
las 20:30
Ficha técnico-artística
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